Como expertos en puertas automáticas en Las Palmas te vamos a dar una sorpresa al contarte que la primera puerta automática del mundo vio la luz en el siglo I antes de Cristo, cuando, obviamente, el ser humano no podía ni siquiera imaginar que un buen día existiría algo tan revolucionario como la corriente eléctrica.
Fue en tiempos de Herón de Alejandría, el ingeniero de referencia de la época, un grecoegipcio que fue capaz de desplazar una puerta mediante un sistema de poleas y transmisiones. A falta de electricidad, el movimiento fue posible gracias a la presión ejercida por el vapor de agua sobre tan complicado mecanismo.
Un automatismo más bien rudimentario que tuvo una importantísima novedad 20 siglos después, cuando en el XIX irrumpió en el panorama de la época el motor eléctrico. Otro momento cumbre se vivió a partir de 1920, cuando la 'Overhead Door Corporat' consiguió la primera puerta automática de garaje ascendente. Entonces no eran muchas las puertas automáticas en Las Palmas.
4 décadas después, en 1960, se producía la revolución total con las puertas basculantes; se iniciaba una carrera técnica y estética que ha hecho que las novedades en el sector sean una constante que parece no tener final.
Por cierto, en pleno 2017 cabría recordar que para abrir la puerta no hace falta que apuntes con tu mando automático hacia el lugar en el que se encuentra el motor. Sabemos que es algo que hace casi todo el mundo pero que, en realidad, no tiene mucho sentido, porque el arranque de este tipo de mecanismos se produce a partir de una señal de radio que se produce en el momento en el que se pulsa el mando. Como todo el mundo sabe, las ondas de radio se propagan alrededor del mando y tienen capacidad para traspasar paredes y obstáculos.
Te lo podemos explicar en Puertas Automáticas Agustín Romero. ¡Ven!
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